El implante coclear es
un aparato capaz de crear señales electroacústicas a través de unos electrodos
que se colocan dentro de la cóclea y que estimulan el nervio auditivo que llega
al cerebro.
El aporte del implante coclear
y lo que tiene de especial frente a otras ayudas técnicas para la
rehabilitación de las hipoacusias de profundas a severas, no es un amplificador
de sonido como otro tipo de audífono convencional, sino que es un creador de
señales auditivas.
Selección de candidatos
Se recomienda el implante
coclear para adultos y niños que padezcan pérdida auditiva neurosensorial
bilateral o unilateral y no puedan comunicarse con la suficiente eficacia con
la ayuda de audífonos
En niños, especialmente en niños prelocutivos
con pérdida auditiva, se recomienda el implante a una edad temprana, alrededor
de los 12-18 meses, ya que la audición tiene un papel fundamental en el
desarrollo del lenguaje.
En el caso de los adultos, no hay un límite
de edad máximo para un implante coclear, aunque es fundamental realizar una
evaluación psicocognitiva previa en ancianos. Para tales candidatos, el
principal objetivo del implante coclear consiste en ayudar a mantener la
autonomía y la interacción social.
Rol del Fonoaudiólogo
El tratamiento
fonoaudiológico adecuado, desarrollado por profesionales especialistas, y la
correcta decisión de implantar al paciente darán como resultado una
implantación de la que se obtengan los beneficios deseados.
La audición que se
consigue mediante el implante no es igual a la audición natural, de ahí la
importancia primordial de la tarea rehabilitadora o habilitadora para conseguir
el aprovechamiento funcional de la audición artificial que recibe el paciente
implantado.
Asimismo, la evolución
esperable de los pacientes implantados difiere en cada uno de ellos, ya que
depende de muchas variables implicadas en el proceso. Alguna de éstas tales
como el tiempo de padecimiento de la sordera o el tipo de lesión ocasionado por
ella.
por:
Fga. Susana Guadrón
Fga. Stephany González.