La tartamudez es un trastorno del ritmo y fluidez del
habla que se caracteriza por presentar disfluencias que radican en repeticiones
y prolongaciones verbales, dificultad para poder iniciar una palabra, frase u
oración, sabiendo el sujeto lo que desea expresar.
Comúnmente, la
tartamudez inicia alrededor de los tres años de edad, sin razón desencadenante.
Por tal motivo, la necesaria intervención temprana del Fonoaudiólogo, para
poder valorar la condición inicial del usuario y establecer un plan de tratamiento adecuado.
El trastorno
de fluidez del habla se puede clasificar en:
- Tartamudez Adquirida: se inicia a partir de una lesión cerebral en un sujeto que anteriormente tenía condiciones normales de habla fluida. Es decir, por la existencia de factores en el sistema nervioso central, demostrables a partir de una prueba de neuroimagen.
- Tartamudez Psicógena: se da sin causa neurológica. Su origen lo constituye un episodio estresante del usuario.
- Tartamudez Evolutiva: su inicio se manifiesta en la infancia, coincidiendo con la aparición del lenguaje conectado, al formar las primeras frases. Sin desencadenantes aparentes.
Partiendo de la premisa de prevención, es importante
identificar este tipo de trastorno del habla, debido que cuando la perturbación
permanece más de dos años se cronifica y complica perturbando el rendimiento
académico y social del afectado.
Rol del Fonoaudiólogo
El pilar del abordaje
Fonoaudiológico consiste en desarrollar una intervención positiva basada
en la potenciación de los mecanismos de
expresión natural y el placer por el uso expresivo de la comunicación oral,
utilizando actividades que favorezcan las relaciones humanas, sus facultades
vocales, expresivas y de comunicación.
Fgo. Julio Garrido.
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